Y eran tan grandes mis penas que no caben más
que me dejaste malita de muerte en el hospital.
Ay, loquita me llaman porque voy riendo
soy de las pocas que a este mundo embustero
yo voy comprendiendo.
Dale la limosnita, dásela por Dios.
Que el "probecito" viene malherí(d)o del mal de amor.