Esta pena me hiere cuando estalla

Manuela de mi alma
yo no tengo carta
yo me he entera(d)o
que mi Curro estaba bueno
me sobra y me basta.


Murió mi ma(d)re sola
sólo me quedé
desampara(d)o y sin calor de nadie
sólo me quedé.

Quién me quita esta pena
me hiere cuando estalla
porque no tengo el alma hecha la pena
y mi cuerpo no se halla.

Yo no soy de esta tierra
ni conozco a nadie
el que lo haga
quien lo hiciera
por el bien de mis niños
que Dios se lo pague.

Termina la semana laboral. Y empiezan las seguirillas a asomar por mi cabeza. Descubro hoy al Chato de Málaga, que las canta bien, con voz potente y desgarrada. Y así me gustan a mi, quejíos que lloran. Lamentos cantados para aliviar el alma.

Pa(d)re, mi Jesús, el de Santamaría,
y estas duquelas,
y estas fatigas que mi cuerpo tenela (tiene)
se me vuelvan alegrías.

De Huelva me fui alejando
creí que no iba a volver
el tiempo me fue enseñando
que a orillas del río Odiel
me quiero morir cantando.

Tú me quieres y yo te quiero pero nunca nos hablamos

Presumes que eres la ciencia
y yo no lo comprendo así
porque siendo tú la ciencia
no me has comprendío a mi.

En la ley que profesamos
tú me quieres y yo te quiero
pero nunca nos hablamos.

Sale el sol cuando es de día
y para mi sale de noche
hasta el sol va en contra mía.

Sentí un escalofrío
Cuando pusiste tus labios
flamenco, sobre los míos.

Yo no me quejo a mi estrella
que no he intentaíto cosas
que no me salga con ella.
Tan afortuna yo soy
que yo no me quejo a mi estrella.

Con las luces del faro de Chipiona

Tienes muy mala maña
y yo te la voy a reñir
te quitaste de la ventana
en cuanto tú me ves venir.

Con las luces del faro de Chipiona
se ilumina de noche a tu persona.

Quisiera entender como yo te estoy queriendo
se acabarían mis tormentos y este grande padecer.

Tienes los dientes que son granitos de arroz con leche.

Toda la gracia y el salero
chiquilla mía, tú derramas
con el clavelito grana
que tú te pones en el pelo.

Picarillo tunante
picarillo truhán
que tú quisiste llevarme
por la muralla real.

A la gente vas diciendo
que tú a mi no me quieres
pero tú no me devuelves
ni uno sólo de mis besos
prima, porque no te atreves.

No quiero escuchar tu voz

No quiero escuchar tu voz
tampoco saber de ti
nunca te acuerdes de mi
que lo nuestro ya pasó
y hoy vivo yo feliz.

Nunca lo debes de hacer
mirar con indiferencia
que el que menos tú lo piensas
su alma la pué(de) tener más limpia
que tu conciencia.


Porque sin pa(d)re yo nací
vivo en el mundo amarga(d)o
alguno me dan de lao
y hasta me culpan a mi
que mi mare haya pecao.

Aquí van unos fandangos del Chato de la isla, que aparece en una "microlista" que acabo de iniciar con los fandangos que más me gustan. ¿Alguna recomendación?