Mujer por qué me ponías
Qué veneno me dejaste
Que me tienes consumío
Mujer, por qué me besaste.
Las letras, las palabras de fandangos, soleares y seguirillas. De alegrías, bulerías, cantiñas y malagueñas. De quejíos y lamentos. De palmas y jaleos. De Andalucía, Extremadura, Cataluña y Murcia. Letras que me erizan el pelo. Flamenco.
Empieza la feria de La Línea. Ahí va mi homenaje a esas fiestas que un tiempo fueron la salvaora.
Marchena el humilde, le deberían haber llamado. Que no, que no, que estoy de acuerdo en que era un artistazo. Pero es que claro, ves cosas como ésta y hace gracia: él fue el primero en todo. ¿ Será verdad ? Quizás lo sea, no soy tan curtido en estos temas como para afirmarlo o no. Pero no deja de sonar chistoso cómo todo lo que va preguntando el entrevistador se lo va añadiendo a su curriculum.
Bueno, más allá de controversias: la verdad es que es un puro gusto escucharlo, joder.