Es tanta la claridad
que por tu ventana sale
que dice la vecindad
ya está la luna en la calle.
Que mandilo mandilo
que de cabeza cabeza
me meto yo en el pilón.
Que me lo tienes que dar
el tacón de la bota
que para taconear
El agua yo no la había aminorado
Yo voy a la fuente y bebo
Y el agua y no la aminoro
que lo que hago es aumentarla
con las lágrimas que lloro
ay, con las lágrimas que lloro.
Hace una semana tuvimos uno de esos findesemanas grandes, de los que a mi me gustan. Fuimos con unos amigos a ver a Cristóbal, al Bar de Luci. Uno de esos lugares auténticos de los que ya os he hablado en otras ocasiones.
Parecía que, como ocurre algunas veces, iba a ser una noche muy normalita y no iba a pasar nada. Pero el Bar de Luci pocas veces decepciona. Pasó por allí un chaval con una caja flamenca "por ver si se montaba algún cacao", como hacemos algunos. Al principio costó un poquito arrancarse. Cuando llegó la guitarra ya se hizo fácil. Lástima que no durase mucho, pero tampoco estaba yo en mis mejores momentos.
De todas formas estuve agustísimo. Ya echaba de menos una de aquellas. Una de las que cantamos fueron unas alegrías. Y me acordé de aquellas de Morente, que llevo con ellas toda la semana en la cabeza. Qué grandes estas alegrías. Y que me ha vuelto a traer a la memoria la petición de unas letrillas que me hicieron hace unos días desde Venezuela.
Y es que, qué mejor que unas buenas alegrías aderezadas con un poquito de Alberti y otro poquito de Morente...
Si no te veía doble
siento pena si te veo
Y si no te veo, doble.
No encuentro más alegría
que cuando me mientan tu nombre.
Cuando me mientan tu nombre
se alegran las penas mías.
Si mi voz muriera en tierra
llevadla a nivel del mar.
Y dejadla en la ribera
dejadla al nivel del mar.
Y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
La tarde que mataron al Espartero
Belmonte que era un niño se quedó quieto.
Tan quieto que el torero que en él había.
Cuando veía un toro y ole y ole
cuando veía un toro no se movía.
Ay mi voz condecorada con la insignia marinera
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una vela
y sobre la vela el viento
y sobre el viento las estrellas.
Deseando una cosa parece un mundo
luego que se consigue
tan solo es humo.
Tan solo es humo, mare, tan solo es humo,
deseando una cosa parece un mundo.
Que a los titirimundo
que yo le pago una entrá
que si tu mare no quiere, qué dirá qué dirá
y qué tendrá que decir
si yo te quiero y te adoro
si yo me muero por ti.
1 comentario:
Hola, no puedo encontrar esta cancion por ningún lado, me la pod´rian pasar?
Gracias
Saludos
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