Mientras mi corazoncillo hierva yo voy a vencer a mi enemigo

Esto es toda una declaración de intenciones de cara al año que entra, y en esta situación global en la que a veces hay quien mira al cielo buscando respuestas, sólo hay que sacar la fuerza que uno lleva dentro, en nuestros corazoncillos.
Este tema, con toda la fuerza que imprime, es uno de los que más me reconstruyen en la cabeza la imagen de Camarón de la Isla, esa personita que parecía tan frágil, y que gritaba desde lo más profundo de su corazón que daba igual todo lo que pasara a su alrededor mientras aún le quedara un hálito de vida.

Dicen de mí que me amenaza el tiempo
dicen de mí que si yo estoy vivo o muerto
y yo les digo, les digo y digo
mientras mi corazoncillo hierva
yo voy a vencer a mi enemigo

Dicen de mí que me amenaza el tiempo
dicen de mí, ay que si yo estoy vivo o muerto

Si me ves un día, la mirada perdida
y la locura en el semblante
apiádate de mí, no me maldigas
porque las penas van prendías
ay, al fleco del aire.

Si me ves un día, los ojos vencidos
llorando al alba
apiádate de mí, no me maldigas
que la desgracia va unía
ay al cauce del agua.



Si me ves un día, mirando al cielo
suplicando a Dios
apiádate de mí, no me maldigas
que los tormentos respiran
ay por los rayos del sol