De nuevo un dolor placentero en el pecho fruto de la poesía siempre gitana de Lorca y la voz dulce y dramática de Miguel Poveda.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua; y el acento,
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento,
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío;
no me dejes perder lo que he ganado.
Y decora las aguas de tu río,
con hojas de mi otoño enajenado.
2 comentarios:
Daniel, hace tiempo que sigo tu blog, y hasta ahora no me había animado a comentar.
Solo quería darte las gracias por estas perlas que nos descubres poquito a poco.
Te animo a continuar con ello.
Un saludo desde Madrid.
Ey tio ! Muchas gracias por participar. Espero que sigas visitándonos de vez en cuando !!
Un saludo desde Andalucía !
Publicar un comentario