Entre esta mañana y anoche tuve tiempecillo para dar una vueltita por los blogs de flamenco que más frecuento. Ayer le tocó el turno al blog del maestro Pedro, quejío flamenco, y esta mañana al de nuestra venezolana flamenca América, con su espacio flamenco, que yo ya considero mi espacio flamenco también, con su permiso, por supuesto.
Y la verdad es que últimamente estamos de enhorabuena. Si bien ayer pude disfrutar como siempre de los interesantes razonamientos de Pedro, esta vez dedicados a los intentos de disponer de la propiedad del flamenco desde determinados círculos, esta mañana me ha alegrado recibir dos nuevas reseñas de nuestra amiga América, esta vez en forma de premios: Safiro, Cadena y Unidad, que se muestran a continuación:
Aunque el primero de estos premios arrastra un origen político que no comparto, me quedo con parte de las normas que hacen del premio un maravilloso regalo:
El Premio Unidad reconoce a aquellos blogs que fomentan el compañerismo, la solidaridad [...] con los que siempre se puede contar para cualquier iniciativa y que practican y promocionan la unidad entre bloggers.
Por ello, yo agradezco enormemente a América, y si estos premios tienen que encadenarse, yo me invento la norma boomerang, y premio también a América y a Pedro, por su maravillosa labor creativa y difusora, y por hacer grupo y piña de los bloggers cuya pasión nos une: el flamenco.
Y pa no ser más pesao y terminar, un clásico:
lo que camelo a mi mare
lo que la camelo yo
que la llevo tan presente
ay metía en mi corazón
la he visto en los arenales
las huellas de un pie chiquito
que se me perdió una tarde
fui piera y perdí mi centro
y me arrojaron al mar
y al cabo de tanto tiempo
mi centro vine a encontrar
pa que remedios no tengas
que un cirujano
te corte la campanilla
y la lengua
de hora en hora me va gustando
más tu persona
