Algunos fandangos de Paco Toronjo. De quién si no, el mayor y mejor compositor de fandangos que ha dao la tierra andaluza y, por tanto, del mundo.

Te criaste en un jardín
rosa qué bonita eres
yo quise robarte un día
y me dio pena de ti
por ser niña todavía.

Aunque llegara a saber
más que los sabios de grecia
nunca podrás comprender
lo que así el cariño lleva
tratándose de mujer.

No te salgas del camino
vuela tú, caballo mío,
que a las claritas del día
tengo que estar en el molino
con la molinera mía.

Critícame lo que quieras
diciendo lo que no es
cuando pases por mi vera
nunca más te miraré
aunque perdón me pidieras.

Yo creía que en la vía
toíto era verdá
que equivocación la mía
tan sola veo maldá
y todo es hipocresía.

Qué alegría si pudiera
llegá a convencerte
creo que no podrá ser
desde que estoy a tu vera
vivo para padecer

Árboles que en el otoño
el viento le va quitando
hojas que la primavera
poco a poco le fue dando
para que sombra nos diera.

Entre Portugal y España
desemboca el guadiana.
El río guadalquivir
si te vas a Matalascañas
desde alli se ve venir.